ROSMARINUS OFFICINALIS LEAF/STEM OIL
Origen del ingrediente
El aceite de hoja y tallo de romero (Rosmarinus officinalis) se obtiene de la destilación al vapor de las hojas y tallos de la planta de romero, originaria del Mediterráneo. Esta planta ha sido utilizada durante siglos por sus propiedades medicinales y aromáticas.
Beneficios en Cosmética
El aceite de hoja y tallo de romero se ha vuelto popular en el mundo de la cosmética debido a su rica composición química, que incluye compuestos como cineol, alpha-pinene, camphor, entre otros. Estos compuestos le confieren una serie de propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel y el cabello:
- Estimulante del cuero cabelludo: El aceite de romero puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, promoviendo el crecimiento del cabello y reduciendo la caída.
- Antioxidante: Sus propiedades antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres, protegiendo la piel del daño oxidativo causado por la contaminación y la radiación UV. Esto se traduce en una piel más joven y con menos signos de envejecimiento prematuro.
- Antimicrobiano: El aceite de romero tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que lo hace ideal para tratar afecciones del cuero cabelludo como la caspa y la dermatitis seborreica, así como para prevenir el acné en la piel.
- Equilibrante: El aceite de romero es beneficioso para todo tipo de pieles, especialmente para las pieles grasas, ya que ayuda a regular la producción de sebo y a mantener la piel con un aspecto saludable y mate.
Aplicaciones en Productos Cosméticos
Gracias a estos beneficios, el aceite de hoja y tallo de romero se está incorporando en una amplia gama de productos cosméticos, desde champús y acondicionadores, hasta cremas faciales, sérums y aceites corporales. Su versatilidad y eficacia lo hacen un ingrediente compatible con fórmulas destinadas a mejorar la apariencia y salud de la piel y el cabello.
Consideraciones de Seguridad
El aceite esencial de romero debe diluirse adecuadamente antes de su uso, ya que es muy concentrado. Se recomienda una dilución del 1-2% en un aceite portador o en productos cosméticos. Además, se debe evitar su uso durante el embarazo y la lactancia, y consultar con un profesional antes de usarlo en niños o personas con afecciones médicas.